Al ladrón le interesaba fundir los moldes de aluminio de nuevos
diseños de Camper, valorados en 200.000 euros, y para acceder a la
nave de Inca donde se almacenaban estas piezas lo tuvo fácil: era
el arrendador del local y, por consiguiente, tenía las llaves.
El pasado día 22 los dueños de una empresa subcontratada por
Camper interpusieron una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil
porque habían desaparecido moldes con nuevos diseños. En un primer
momento se especuló con un caso de espionaje industrial, pero lo
que menos le interesaba a Francisco P.S., el acusado, era vender a
otras empresas de calzado aquellos moldes. Según la Benemérita,
contactó con un receptador -llamado Sebastián S.S., de 28 años y
que también ha sido detenido- y le vendió aquel material robado por
una cantidad que no ha trascendido.
Debían embarcar las piezas de aleación de aluminio con destino a
una fundición de la Península, pero la rápida intervención policial
abortó la operación. Los agentes que inspeccionaron la nave
asaltada llegaron a la conclusión de que el intruso era alguien que
conocía el funcionamiento de aquel negocio y que además tenía llave
de acceso. Tras algunas gestiones, todas las sospechas apuntaron a
Francisco, de 41 años, que fue citado a declarar y luego quedó
arrestado, ya que existían indicios suficientes para inculparlo. El
otro implicado está acusado de un delito de receptación y ambos han
sido puestos a disposición judicial.
El portavoz de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la
Comandancia de Palma, informó ayer que todo el material que había
sido sustraído ha sido recuperado y se ha devuelto a sus legítimos
propietarios. Un juzgado de Inca ha abierto diligencias por el
robo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.