La Dirección General de Emergencias del Govern y el Ajuntament de
Pollença organizaron en la mañana de ayer, frente a la playa de
Formentor, un simulacro de prácticas de emergencia con heridos
leves.
Los objetivos de la prueba eran comprobar la coordinación del
sistema de emergencias de la bahía de Formentor, proporcionar a los
participantes un instrumento de formación de los protocolos de
emergencias con víctimas y evaluar los tiempos de respuesta de los
sistemas de salvamento.
Las pruebas consistieron en simular un incendio en una
embarcación de recreo que no tiene posibilidad de pedir auxilio por
haberse quemado los sistemas de comunicación, en el que resultan
heridas dos personas que deben ser rescatadas.
El simulacro comenzó a las 12 horas de la mañana, y se
desarrolló según lo previsto. Las pruebas demostraron, en palabras
del director general, Joan Pol, que «la vía marítima ha resultado
magnífica para auxiliar a los heridos leves, mientras que para los
graves hay que recurrir a la terrestre que, aun siendo más lenta,
ha resultado también efectiva». Y es que la ambulancia se presentó
en el lugar del simulacro en poco menos de media hora.
Pol afirmó, además, que «estas pruebas son importantes para
valorar las mejoras que debemos acometer y responder mejor a los 10
ó 12 accidentes que tienen lugar cada día en Balears».
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