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P.C./EFE
Arboles caídos, sótanos inundados, interrupción del fluído eléctrico, rotura de cristales, atascos en las principales vías y accidentes de tráfico, ninguno de ellos de importancia.

Esas fueron las consecuencias de la segunda tormenta en 48 horas que ayer afectó a Balears, esta vez, acompañada de fuertes ráfagas de viento y, de nuevo, con cientos de rayos descargando su fuerza en el archipiélago y mar balear.

El Dic de l'Oest palmesano fue la zona más afectada por el viento, cuya velocidad alcanzó los 90 kilómetros por hora, según los datos aportados a este diario por el Centre Meteorológic de Balears.

Las tormentas caídas en Balears en las últimas horas provocaron numerosas interrupciones en el suministro eléctrico en localidades de Mallorca, Menorca y Eivissa, que afectaron a unos 5.000 usuarios, informaron fuentes de la compañía Gesa Endesa.

Unos 3.500 clientes se quedaron en Mallorca sin energía, en diversos cortes que se produjeron en varias zonas rurales a partir las 11.00 horas, mientras que una avería en un cable conductor dejó sin luz a centenares de personas en la urbanización Santo Tomás, en el municipio menorquín de Es Migjorn.

En Eivissa, un millar de personas se quedó sin servicio en las áreas rurales de Cas Mut, Can Xumeu, Vista Alegre y Port Roig, en diferentes cortes que se produjeron entre las 11.00 y las 14.00 horas.

Asimismo, las lluvias, muy localizadas ya que se dio la circunstancias que muy pocos kilómetros separaron las zonas de precipitaciones de intensa con otra donde no cayó ni una sola gota, provocaron diversos incidentes en Palma, Alcúdia, Muro y Lluc.

En Ferreríes (Menorca), se registraron las lluvias más intensas, con 50 litros por metro cuadrado.

Ese fenómeno meteorológico se ha traducido en un descenso de las temperaturas mínimas por debajo de los 20 grados en distintas zonas. Esas bajadas se mantendrán hasta el fin de semana y aunque luego volverán a subir, ya no serán tan pronunciadas como en plena época estival, según admitió a este diario un portavoz del Centre Meteorológic de Balears.

Por otra parte, en el aeropuerto de Palma se activó ayer la alerta por lluvias y se produjeron retrasos en doce vuelos de llegada y veinte de salida, con una demora media aproximada de 40 minutos.