El delegado del Gobierno se reunió ayer con representantes del Ajuntament d'Inca y vecinos.

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JAVIER JIMÉNEZ/PEP MATAS
De las palabras, a los hechos. La Policía Local de Inca monta controles desde el lunes en la calle Sant Francesc y otras vías próximas para neutralizar a los narcotraficantes que desde hace un tiempo campan a sus anchas por aquella zona. La Guardia Civil también está estudiando medidas contra los clanes mafiosos y ayer el delegado del Gobierno, Ramon Socías, se comprometió a devolver la normalidad a la ciudad y anunció que la visitará en breve, para conocer de primera mano la problemática creada.

El operativo comienza a las cuatro y media de la tarde y se prolonga hasta la medianoche. Y luego guardias civiles de paisano controlan la zona, para 'cazar' a los principales vendedores, que de momento se les resisten. Desde la Comandancia de la Benemérita de Palma también se ha tomado cartas en el asunto y los mandos tienen nuevas directrices para incrementar la presión sobre los grupos que controlan el narcotráfico. «No se trata de espantar a los 'narcos' para que se vayan a otras calles. No serviría de nada. El objetivo es cogerlos con pruebas inculpatorias suficientes para encerrarlos en la prisión», desveló uno de los investigadores consultados ayer por este periódico. En la madrugada del sábado un joven fue sorprendido fumando hachís y otros veinte fueron identificados. En los días sucesivos la Guardia Civil y la Policía Local han registrado a sospechosos que frecuentan las calles vigiladas, y se han incautado de pequeñas cantidades de droga.

Desde que el pasado fin de semana publicamos en estas páginas la situación que se vivía en Inca, con un claro aumento de la inseguridad y del tráfico de drogas, las respuestas a todos los niveles no se han hecho esperar. El alcalde, Pere Rotger, fue de los primeros en anunciar que iba a limpiar las calles de traficantes y, en efecto, desde el lunes patrullas de la Policía Local montan controles estáticos y móviles en las calles más conflictivas, entre ellas Sant Francesc.

Mientras tanto, los vecinos de Sant Francesc y aledaños viven con cierta inquietud la situación actual y, sobre todo, temen represalias por parte de los vendedores callejeros. El regidor de seguridad del ayuntamiento recordó ayer que es la Guardia Civil quién debe encabezar la lucha contra la droga en Inca, y reiteró que «estamos a las órdenes de lo que digan». Ayer por la mañana, el delegado del Gobierno, Ramon Socías, recibió al portavoz de los socialistas, Xavier Ramis, que le puso al corriente de los últimos acontecimientos y le solicitó su mediación en el conflicto.