TW
0

Los efectivos de la Guardia Civil destinados en el puerto de Palma han intervenido un alijo de once kilos de hachís que se ocultaba en el coche de un pasajero que acababa de llegar a la isla en un buque.

El sospechoso llegó a las ocho de la mañana y los agentes repararon en su turismo, estacionado en la bodega del barco. Cuando se disponía a desembarcarlo lo sometieron a un registro y se localizó, en un compartimento, una bolsa que contenía varias tabletas de hachís, con un peso total de once kilos.

El pasajero, un hombre español de mediana edad, fue detenido por un delito contra la salud pública y fue trasladado hasta los calabozos de la Comandancia palmesana, en la calle Manuel Azaña. El caso ha pasado a manos del EDOA (Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga), que está investigando a quién debía ser vendida la sustancia y también dónde debía distribuirse. El coche ha sido precintado por los funcionarios policiales.