El 'narco' detenido en Son Gotleu iba a vender armas de fuego a clanes mafiosos

Tal y como adelantó este periódico, la detención de «El Campanario» se llevó a cabo el pasado jueves, después de tres meses de investigación por parte del Grupo de Estupefacientes del Cuerpo Nacional de Policía. Ramón C.C., de 37 años, estaba en el punto de mira de los expertos antidroga, que sabían que vendía cocaína en su casa. Su mujer, María A.R., de 35 años, supuestamente le ayudaba en estas actividades ilícitas. Pero lo que cambió el curso de la «Operación Ambiciones», tal y como la bautizaron los investigadores, fue un dato que alarmó. «El Campanario» no sólo se dedicaba al narcotráfico, también escondía armas de fuego y estaba en contacto con clanes mafiosos para venderlas. Así las cosas, el pasado jueves los policías decidieron entrar en la casa y el trastero de Son Gotleu. Sabían que en el inmueble no encontrarían un gran alijo, pero era prioritario hacerse con las pistolas y los revólveres.

En efecto, en el piso «sólo» se hallaron 15 gramos de cocaína en roca, una balanza de precisión, un trozo de hachís y más de un kilo de oro en joyas robadas (una de ellas -un crucifijo- pesaba 600 gramos). Pero el premio lo obtuvieron los agentes cuando abrieron el trastero y en una mochila apareció el arsenal. Se trata de una pistola Walter de fogueo, otra Colt 45 real y una Record Patent, todas con su correspondiente munición. El revólver es un Bulldog, en perfecto funcionamiento. Al lado aparecieron dos machetes y un hacha. En la operación también se ha intervenido un monovolumen Ford Galaxy que había adquirido «El Campanario». En la mochila se requisaron unos guantes de goma para no dejar huellas, utilizados supuestamente por Ramón C.C. y los compradores potenciales de las armas, que querían probarlas en descampados o zonas de montaña. Hoy el matrimonio declara ante el juez de guardia.