El asesinato de Margalida Ros, presuntamente a manos de su vecino
Evaristo, era ayer la comidilla en las principales calles y bares
del pueblo.
La agresión se produjo el sábado por la mañana en un primer piso
de la calle Molí. Evaristo Díaz Ventura, de 69 años, discutía con
su mujer, Rita Hartkopf, alemana de 60 años, quien es inválida.
Margalida Ros llamó a la puerta y exigió al varón que dejara de
maltratar a la mujer. Acto seguido Evaristo se abalanzó sobre ella
y la golpeó con una botella de cava hasta causarle la muerte y
cuando el cristal se rompió le cortó el cuello.
Cristòfol Ros, alertado por los gritos, acudió en auxilio de su
hija, pero también fue atacado por el sospechoso y tuvo que ser
evacuado a Son Dureta, donde se encuentra hospitalizado en
observación.
Rita Hartkopf también fue trasladada al mismo hospital para
practicarle un reconocimiento médico. La misma portavoz de Son
Dureta explicó ayer que Rita «tiene el alta médica, pero permanece
en el hospital y mañana (hoy) trabajaremos con ella para buscar una
solución» ya que está postrada en una silla de ruedas y precisa de
asistencia porque no puede desenvolverse por sí misma.
La Guardia Civil continúa las gestiones en relación al caso.
Evaristo Díaz sigue detenido en las dependencias de la Benemérita,
en Pollença, para tomarle declaración y mañana martes podría ser
puesto a disposición de la autoridad judicial.
Los vecinos se mostraban incrédulos ante lo ocurrido y algunos
de ellos, que prefieren no dar a conocer sus nombres, manifestaron
que Evaristo es un «buen hombre, cariñoso y quería muchísimo a la
alemana», decían.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.