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EFE-MIAMI
Los vientos máximos sostenidos del huracán «Wilma» bajaron de 230 a 225 kilómetros por hora, después de que la pared del ojo llegara ayer a la isla de Cozumel, en México, pero se mantiene como un peligroso ciclón de categoría cuatro.

«Es posible que ocurran fluctuaciones antes de que el Wilma toque tierra (firme) en la costa noreste de la península de Yucatán», según el boletín de las 18.00 GMT del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU, con sede en Miami.

El ciclón permanece en la penúltima categoría de la escala de intensidad Saffir-Simpon, de un máximo de cinco, y tiene poder para causar daños catastróficos, según explicó a los periodistas Max Mayfield, director del CNH. El ojo del huracán se encontraba cerca de la latitud 20 grados norte y longitud 86,7 grados oeste, a 25 kilómetros al este-sureste de Cozumel.

«En esta trayectoria el ojo del 'Wilma' estará sobre Cozumel durante las próximas horas y cerca de la costa noreste de la península de Yucatán esta noche», precisó el CNH.

Intensas lluvias están castigando a Cozumel y a la ciudad turística de Cancún, en Yucatán, mientras que las bandas exteriores del huracán arrojan precipitaciones sobre el occidente de Cuba y en los cayos de la península estadounidense de Florida.

Sigue con un lento desplazamiento de siete kilómetros por hora con ruta hacia el noroeste y los pronósticos de computadora indican que estará sobre territorio mexicano dos días, para luego emprender la marcha hacia la costa oeste de Florida, pasando por el occidente de Cuba.