La fiesta acabó en los calabozos. Dos jóvenes ecuatorianos fueron
detenidos por la Policía Local de Inca después de una trifulca que
se produjo cuando los agentes acudieron a su domicilio y les
pidieron que bajasen el volumen de la música. Ambos están acusados
de un delito contra agentes de la autoridad y fueron 'traspasados'
a la Guardia Civil del municipio. Esta mañana se prevé que pasen a
disposición del juzgado en funciones de guardia.
Los hechos ocurrieron en un segundo piso de la calle Valella, en
el municipio de Inca, el pasado sábado. Cerca de las 08.30 horas de
la mañana la Policía Local empezó a recibir llamadas de vecinos
quejándose de que la música estaba demasiado alta. Por este motivo,
una patrulla se desplazó al citado domicilio. Al llegar al lugar,
desde la calle se oía un ruido ensordecedor. Los policías subieron
al piso y llamaron a la puerta. Uno de los inquilinos abrió pero se
negó a bajar el volumen y se enfrentó, enfurecido, a los dos
policías.
En el rellano de la escalera se inició una discusión y un
forcejeo entre los agentes y el ecuatoriano, que siguió escaleras
abajo, para acabar en plena calle, ante la mirada de algunos
vecinos de la zona. Finalmente, el joven fue reducido a la fuerza e
introducido en el vehículo policial. Acto seguido, los agentes
subieron al domicilio para identificar a los dos compatriotas del
detenido que estaban dentro. Uno de ellos fue arrestado también por
atentado contra agentes de la autoridad ya que participó en el
incidente. Los dos agentes sufrieron lesiones.
Por otro lado, la Policía Local de Santa Margalida también tuvo
que reducir a un individuo que manifestaba una actitud agresiva. El
individuo, de iniciales I.G.A., se enfrentó a una patrulla que
trató de identificarlo el sábado por la noche, a las 23.15 horas,
debido a que causaba molestias en un bar de Can Picafort.
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