La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma celebró ayer
el juicio contra un hombre acusado de abusos sexuales a su hija,
entre los años 1994 y 1998, cuando ella tenía entre 10 y 14 años de
edad. Se da la circunstancia de que la denuncia contra el procesado
no fue interpuesta por la víctima hasta mayo de 2003.
La joven manifestó ante el tribunal que desde los 10 hasta los
14-15 años su padre le realizó numerosos tocamientos en el pecho y
la vagina, y le decía frases como «no te pongas nerviosa,
tranquila, no pasa nada».
El acusado negó en todo momento los hechos y manifestó que su
hija lo denunció porque a partir de los 16 años ella se volvió
rebelde y discutían en numerosas ocasiones.
La familia directa de la denunciante indicó que nunca vio al
acusado abusar de su hija y que éste no tenía ninguna actitud
sospechosa en este sentido.
Sin embargo, un forense que se entrevistó con la supuesta
víctima dijo que sus reacciones eran perfectamente compatibles con
las de una persona que ha padecido abusos sexuales.
La fiscal, en sus conclusiones definitivas, consideró que el
procesado era culpable de un delito continuado de agresión sexual y
otro de abuso sexual, pero solicitó una sentencia absolutoria
porque habían prescrito al presentarse la denuncia tarde. La
acusación particular pidió una condena de 16 años de cárcel para el
procesado agredir sexualmente a la chica, mientras que la defensa
pidió una sentencia absolutoria.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.