TW
0

Un informe confidencial de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado revela el funcionamiento y normas de conducta en nuestro país, de lo que se conocen como tribus urbanas, en especial de los 'Latin Kings' y 'Ñetas'.

En Mallorca, el Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y policías locales, no han detectado la presencia de estas bandas organizadas como tales.

En Palma, por ejemplo, se conoce la existencia de grupos que, más bien, pretenden identificarse como representantes de las citadas bandas pero que, por lo menos a nivel oficial y de las investigaciones efectuadas, no cumplen los requisitos exigidos para ello.

El citado informe, elaborado por expertos policiales que trabajan exclusivamente para controlar a estas bandas, está efectuado en base a los datos obtenidos de los 'Latin Kings' y los 'Ñetas', de los que sí hay plena constancia de su presencia en Madrid, Barcelona y Valencia. En el apartado del informe en el que se señalan sus organizaciones y características en España se señala textualmente: «Estas bandas son originarias de Sudamérica, concretamente de Ecuador, Puerto Rico y el Salvador. Sus inicios se encuentran en EE UU, en ciudades como Chicago, Nueva York y Los Angeles». «Las bandas están perfectamente organizadas, tienen una estructura piramidal y una distribución muy parecida a la de cualquier empresa; un organigrama definido y un sistema de jerarquía estructurado». «Cuando una banda se instala en un barrio se compone de un jefe, que se rodea de cargos específicos como son un segundo jefe, un encargado de los actos violentos y llevar a cabo los castigos por indisciplinas a los integrantes, además de agresiones a personas cercanas y bandas rivales; un tesorero y un 'sacerdote', este último para celebrar diferentes actos, puesto que están muy apegados a la religión». «El proceso de captación se lleva a cabo sobre todo en los centros escolares, entre menores de entre doce y quince años (edades que ofrecen un fácil lavado de cerebro) a los que les ofrecen protección, diversión y el refuerzo que supone ser miembros de un grupo importante, hasta el punto de constitutir un verdadero problema de alejamiento de estos menores de su familia. Si un miembro quiere dejar la banda le amenazan con agredirlo a él o ella, a su familia y hasta con la muerte con tal de evitar el escape de información del grupo». «Los ingresos económicos se basan en las aportaciones obligadas de sus miembros, y por las actividades ilícitas que llevan a cabo siendo principalmente las de hurtos, robos, extorsiones, tráfico de drogas y de armas, agresiones sexuales o físicas por encargo, inducción a la prostitución. También hacen inducción al abandono del domicilio familiar y a actos de gamberrismo en fachadas. Destacamos que el jefe del grupo suele tener entre 30 y 35 años y que se trata de auténticas redes mafiosas». «El papel de las mujeres es secundario, estando totalmente sumisas a las órdenes del jefe. Además padecen abusos sexuales, como norma de ingreso, por parte de otros miembros de la banda y están obligadas a que su pareja sea necesariamente miembro de la banda, hecho que decide el jefe. Se llega al punto de que el 'sacerdote' hace el ritual del casamiento. El jefe tiene derecho a mantener relaciones sexuales con todas las mujeres de la banda». En el informe se concretan casos de amenazas, extorsiones y agresiones, y se refleja el asesinato de Ronny Tapias, el 28 de octubre de 2003, al salir de un centro escolar de Barcelona.