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El cadáver de María Àngeles Yagüe Monje, una mujer de 47 años de edad, fue hallado ayer por la tarde en el hueco de unas escaleras de un edificio de Cala Major con el cuello roto.

Desde el principio las hipótesis de la policía apuntan a que el fallecimiento de la mujer fue accidental, al caerse desde una altura de unos dos metros desde una escalera a un piso inferior.

El edificio, situado en el número 4 de la calle Miquel Rosselló i Alemany, es un bloque a medio construir con una entrada oculta por la vegetación y que lleva varios años abandonado. La mujer, una indigente con problemas de alcoholismo, llevaba viviendo en el lugar unos cinco o seis años en compañía de otro indigente, según el testimonio de algunos vecinos.

Precisamente, hace dos días su compañero, con el que sostenía habituales discusiones, la echó en falta. Tras recorrer el edificio, ayer encontró el cadáver de la mujer en el hueco de una escalera con el cuello roto, por lo que dio aviso a la policía.

Una comisión judicial acudió al lugar y el juez de instrucción 10, que ayer se encontraba en funciones de guardia, ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto Anatómico Forense de Palma.

El cadáver fue hallado boca abajo y de una manera poco habitual, con el cuerpo doblado y apoyando el peso sobre la cabeza, por lo que se presume que la mujer cayó de cabeza, que su muerte fue inmediata, y que se produjo probablemente en la madrugada del sábado al domingo.