El primer temporal de este otoño ha dejado su huella en el Port
d'Andratx. Los andritxols lo conocen como el temporal de 'Santa
Catalina' porque cada año se produce por las mismas fechas y
siempre suele ser importante. En esta ocasión, las grandes olas
pasaron la escollera y el faro y prosiguieron hacia el interior de
la bahía, embistiendo el nuevo paseo peatonal del faro grande,
inaugurado el año pasado. Las olas se han llevado por delante
varios metros de la madera del espigón, focos y distintas piezas de
aluminio, además de enviar a pique dos embarcaciones amarradas en
la zona de sa Cova Rotja.
Según la opinión de varios vecinos, entre los que se encuentra
el conocido pescador Mateo Cristino, la calidad de construcción del
paseo ya hacía pensar que no aguantaría mucho tiempo. «Ya dije que
el primer temporal que llegara se lo llevaría por delante»
comentaba ayer Cristino entre los restos de madera del muelle.
Algunos de estos restos llegaron hasta la playa pequeña del puerto.
Mientras tanto, en sa Cova Rotja, no lejos de allí, el propietario
de una de las embarcaciones hundidas se metía en el agua para
intentar recuperar varias piezas, entre los que se incluía el motor
del barco.
A media mañana, una lancha de la Conselleria de Obres Públiques,
Habitatge i Transports del Govern recorrió el puerto de Andratx
para comprobar si había peligro en el puerto, además de avisar a
los dueños de las embarcaciones que podrían sufrir daños por las
olas.
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