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Una mujer de 35 años murió en la madrugada de ayer en Málaga tras ser apuñalada presuntamente por su pareja, un hombre de 37 años de nacionalidad boliviana, en el que confió pese a una orden judicial de alejamiento dictada el pasado noviembre a raíz de una denuncia por malos tratos.

El presunto agresor, B.P.A., fue encontrado sobre las 2.30 horas en el portal del bloque con un cuchillo clavado en el cuello, por lo que fue trasladado al Hospital Carlos Haya de Málaga, donde fue intervenido quirúrgicamente y permanece ingresado en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI), custodiado por la policía. Algunos vecinos indicaron que el suceso «se veía venir» y puntualizaron que la víctima era de carácter «duro y alegre» y su preocupación por sus hijos la disuadió de adoptar medidas drásticas con respecto a su pareja. La coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Pilar Oriente, condenó el asesinato de esta mujer, que probablemente «no temía por su vida y por eso lo dejaba entrar en su domicilio», pero recordó que «los episodios de violencia menoscaban la autoestima» de las mujeres que son maltratadas.

La víctima, A.P.G., regentaba un bar y tenía dos hijos de 14 y 10 años, quienes huyeron a casa de un familiar cercano cuando oyeron la discusión de los padres en su domicilio, situado en el número 10 de la calle Nuzas de la capital malagueña, según informó la Policía.

«Ella nunca pensaba que podía llegar hasta ese punto», dijo uno de los vecinos, que indicó que los niños alertaron a un familiar residente en las proximidades de que su madre «tenía sangre en el cuello».

El testimonio de una amiga de la fallecida apunta a que fue este familiar, tía de los pequeños, quien encontró a la herida, «que falleció en sus brazos, sin que los efectivos sanitarios pudieran hacer nada por salvarle la vida.

En este sentido se pronunció también el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), quien opinó que hubo una «confianza excesiva y bondad» por parte de la víctima porque «le daba pena la situación de quien ha sido su verdugo».

El alcalde Francisco de la Torre, que participó en una concentración de repulsa a las puertas del Ayuntamiento de Málaga, explicó que la mujer había acogido en casa al presunto agresor, que tenía una orden de alejamiento tras una denuncia por malos tratos presentada hace años y otra más reciente, de «hace poco más de un mes».