A las nueve y media de la mañana, aproximadamente, un Ford Puma
irrumpió a gran velocidad en aquel tramo sin asfaltar, prohibido al
tráfico normal de coches. En el interior viajaban dos parejas, que
al parecer venían de una fiesta. El conductor no divisó a tiempo a
los operarios y los arrolló, lanzándolos a varios metros. El
turismo se detuvo, con la luna delantera destrozada, y los obreros
quedaron tendidos sobre la vía, con lesiones de distinta
consideración. Uno de ellos, el de 32 años, presentaba fractura del
fémur de ambas piernas y un traumatismo craneal muy grave. Su
estado era crítico. Su compañero sufría un traumatismo abdominal y
el pronóstico no era tan delicado.
Varias ambulancias del 061 acudieron hasta la vía MA-15 y
atendieron in situ a los dos trabajadores. El subsector de Tráfico
de la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación y trató de
averiguar por qué el conductor del deportivo había entrado en aquel
tramo en obras. Al hablar con V.M.C.J., de 30 años, detectaron
síntomas de intoxicación etílica, por lo que fue sometido a la
prueba de alcoholemia, que dio resultado positivo. Así pues, quedó
detenido y fue trasladado a las dependencias policiales. El joven y
sus acompañantes no sufrieron lesiones, a pesar de la aparatosidad
del accidente. Una dotación de Grúas Algaida retiró el Ford Puma,
con placas de matrícula IB-9306-CT. M.F.H fue hospitalizado en Son
Dureta y los médicos temían por su vida. Su compañero, que es
extranjero, fue enviado a la clínica Rotger, donde su evolución era
positiva.
El conseller de Obras Pùbliques del Consell, Antoni Pascual, y
el director insular de carreteras, Gonzalo Aguiar, lamentaron ayer
el accidente y realizaron un llamamiento a la prudencia a los
conductores que circulan por vías en obras de la isla, como es el
caso de la carretera de Manacor.
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