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Durante todo el fin de semana la Policía Judicial de la Guardia Civil ha estado investigando un extraño caso de una supuesta violación de una menor en Magaluf.

El viernes de madrugada la amiga de una turista denunció que la chica había aparecido en un estado lamentable junto a una discoteca de Magaluf, sucia y cubierta de defecaciones. Añadió que habían abusado sexualmente de ella, aunque la víctima no conseguía recordar nada. Una ambulancia la trasladó a Son Dureta, donde fue sometida a una completa revisión ginecológica, que descartó que hubiera sido penetrada. Los restos orgánicos fueron analizados y resultó que eran de la supuesta víctima. Durante 48 horas los agentes tomaron declaración a los amigos que habían viajado con ella a Mallorca, y que confirmaron que esa noche desapareció unas horas, en un estado etílico alarmante. Los investigadores también realizaron ímprobas gestiones en los bares de Magaluf que visitó el grupo y que no fructificaron.

Ayer todavía no se había concretado si existió algún tipo de tocamientos o abusos, aunque estaba prácticamente descartado que la turista hubiera sido violada, tal y como sostenía su amiga. De hecho, no se han practicado detenciones.