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Los 'afters' de Marratxí, otra vez. La Policía Local no da tregua a las dos discotecas del polígono industrial cuya licencia no se ajusta a la actividad que llevan a cabo y que reúnen, cada fin de semana, a cientos de jóvenes. Ayer se llevó a cabo la enésima operación policial para interceptar a los conductores que se suben al coche bebidos tras muchas horas de juerga.

Según informó la Policía Local en un comunicado, el operativo se montó a las cinco y media de la madrugada y finalizó cinco horas después. Lo más llamativo es que, por primera vez, descendió el número de conductores ebrios. Normalmente el 50 por ciento de los pilotos que soplaban en el control de alcoholemia instalado junto a los dos 'afters' daba positivo. Ayer, sin embargo, de las 27 pruebas realizadas sólo cinco evidenciaron síntomas de intoxicación alcohólica. Además, tres de esos casos eran tan escandalosos que supusieron el arresto de los conductores.

En el control también se multó a seis conductores por no llevar el cinturón de seguridad puesto y a otros seis por circular sin seguro obligatorio. El objetivo de estas reiteradas operaciones policiales es disuadir a los clientes de los dos 'afters' para que no se pongan al volante en condiciones lamentables: «Cada domingo estamos ahí y todavía hay gente que parece ignorarlo. Al menos deberían ser conscientes de que constituyen un peligro no sólo para ellos, sino también para el resto de conductores», explicó un mando. De hecho, hay muchos clientes de las dos discotecas que viven a muchos kilómetros de Marratxí y que, por consiguiente, tras toda una noche y una mañana de «marcha» deben conducir un largo trayecto de vuelta a casa. Un camino muy arriesgado.