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Los dos jóvenes que sufrieron un accidente en la carretera vieja de Sineu el miércoles de madrugada continúan ingresados en Son Llàtzer con diversas lesiones y amnesia. El padre de uno de los dos heridos indicó a Ultima Horaque ninguno de los dos es capaz de recordar las circunstancias que rodearon al accidente, razón por la cual no indicaron a la Guardia Civil que con ellos viajaba una tercera persona. Se trata de su amigo de 29 años Bartolomé Pons Ramón, que salió despedido del coche y cayó entre un campo de hierba alta, quedando más de diez horas en el lugar sin que nadie lo echara de menos.

Los jóvenes regresaban de Palma hacia Sineu sobre las 05.25 horas. Según indicó unos de sus familiares, en los asientos delanteros viajaban Antoni F.F., de 23 años, y Joan M.A., de 20. Ambos llevaban el cinturón de seguridad puesto, mientras Bartolomé viajaba en el asiento trasero sin el cinturón. Después de pasar una pronunciada curva a la altura del kilómetro 8, el coche dio un brusco giro a la izquierda, que al parecer se produjo porque el conductor se quedó dormido. El vehículo chocó contra un muro, volvió a la calzada y se salió de nuevo por la parte derecha, quedando junto a una pared y un campo. En estos últimos metros, el coche dio varios trompos y Bartolomé salió despedido hacia el campo.

El informe preliminar de la autopsia fue notificado ayer por el Instituto Anatómico Forense al juzgado de instrucción 11. Éste indica que Bartolomé Pons falleció por politraumatismos y un traumatismo cráneoencefálico severo, por lo que la muerte se habría producido de forma prácticamente inmediata.

Los equipos de emergencia del 061 atendieron a los heridos y los trasladaron al hospital, donde Joan y Antoni quedaron ingresados con diversos traumatismos, una rotura de clavícula y una fuerte conmoción.

Al hospital también acudió por la tarde el mismo equipo de atestados de la Guardia Civil que asistió al lugar del accidente. Los agentes se entrevistaron con los jóvenes, aunque éstos les confirmaron que el fuerte golpe y las horas iniciales de confusión tras el choque provocaron que no pudieran comunicarles que en el coche viajaba un tercer ocupante.