El tribunal dictó el veredicto absolutorio al inicio de la
quinta semana del juicio oral, que siguió a un proceso que duró
alrededor de dos años.
En el mismo caso también fue absuelto el boliviano Freddy
Hurtado, imputado por complicidad, y, en cambio, fue sentenciado a
quince años de cárcel el brasileño Ricardo Borba, por el mismo
delito.
Al escuchar la sentencia, visiblemente emocionado, Villanueva
lloró y se abrazó a su padre, Francisco, que estaba en la sala, en
una audiencia que fue seguida por decenas de medios de comunicación
locales.
El juez Jaime Cruz, titular de un tribunal mixto formado también
por su colega Uby Suárez y tres ciudadanos seleccionados por
sorteo, argumentó la decisión judicial por falta de pruebas. Según
la fiscalía, Villanueva -acusado de ser el autor material del
crimen-, Borba y Hurtado, formaban parte de la supuesta banda
criminal que cometió el atentado con bomba que causó la muerte de
la fiscal Von Borries el 27 de febrero de 2004.
El juzgado absolvió a Villanueva y Hurtado «al ser insuficientes
los medios probatorios para poder demostrar la participación y
responsabilidad penal» de los imputados.
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