El atraco en la papelería, que se encuentra en la esquina de las
calles Arnau Rossinyol y Despuig, junto a la Plaça del Progrés, se
cometió a las 18.50 horas del martes. La responsable del negocio
explicó ayer cómo ocurrieron los hechos: «Estaba sola en la
papelería cuando entró un joven corpulento, que debía tener entre
28 y 35 años, me puso una pistola en el pecho y me pidió el dinero.
Iba con la cara descubierta, era de piel blanca y llevaba una gorra
tipo 'pipo' de color oscuro». «No sé si la pistola era de verdad o
simulada, pero como no hice nada saltó el mostrador para coger el
dinero, después volvió a saltar para irse, pero lo cogí de un pie y
le quité un zapato», agregó. «Después él volvió a saltar, muy
violento, creía que me haría algo, pero cogió su zapato y se marchó
corriendo», concretó.
La papelería también es una administración de loterías y la
responsable manifestó que «entre dinero, décimos y demás, se ha
llevado 690 euros».
Poco después de cometerse el robo, cuatro patrullas se
desplazaron a la papelería y dieron una batida por la zona para
tratar de localizar al delincuente, pero no fue posible. Ayer por
la mañana, dos agentes del Grupo de Atracos se desplazaron a Son
Banya y allí vieron a una persona sospechosa junto a un vehículo.
Los policías pidieron a este individuo que se identificara y al
mirar dentro del coche vieron que había una pistola sobre uno de
los asientos. El sospechoso agredió a los policías, se introdujo en
el vehículo, se dio a la fuga a toda velocidad, y estuvo a punto de
atropellar a los agentes. El CNP informó a la Policía Local de los
hechos para interceptar el coche. Acto seguido realizó una serie de
gestiones e identificó al sospechoso, que posee antecedentes. Los
agentes fueron a su domicilio y allí lo arrestaron. De momento la
pistola no ha aparecido.
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