Un pirómano quema tres furgonetas de una empresa en el Port d'Alcúdia

A las cuatro de madrugada algunos vecinos se despertaron por un intenso olor a humo que procedía de la calle. Al asomarse por el balcón descubrieron que tres furgonetas estacionadas a pie de calle, todas ellas de la citada empresa, estaban envueltas en llamas. El servicio de emergencias del 112 empezó a recibir llamadas de auxilio y bomberos, Policía Local, Guardia Civil y ambulancias se presentaron en aquella calle en pocos minutos, alterando la quietud de la noche con sus sirenas y destellos luminosos. Los vecinos fueron evacuados piso por piso: el humo había ennegrecido la fachada y se había colado al interior de las casas. Fueron bajando a la calle y se colocaron lejos de las llamas, ya que existía peligro de que alguno de los depósitos de gasolina de los vehículos ardiendo explotara. Los bomberos no pudieron evitar que las llamas devastaran por completo dos de las furgonetas y dañaran seriamente a una tercera. El empresario propietario del local afectado y de los vehículos también fue avisado de lo que estaba ocurriendo.

La Guardia Civil investiga en el entorno laboral de la empresa de aire acondicionado. Existe la certeza de que se trató de un venganza por algún despido o tema similar. Con todo, los agentes no descartan otras hipótesis. En los últimos meses la Policía Local y la Benemérita están tras la pista de un pirómano que actúa en el Port d'Alcúdia y en Alcúdia, y que ya ha quemado al menos nueve coches. Sin embargo, en esta ocasión el ataque no parece obra del mismo incendiario y las motivaciones también se antojan muy distintas. Los daños causados por el incendio de ayer superan los 30.000 euros. La fachada del edificio tendrá que ser pintada y algunas persianas cambiadas. Los vecinos seguían ayer por la mañana muy impactados por el trance y, sobre todo, por lo que podría haber ocurrido.