La Policía Judicial de la Guardia Civil detuvo el pasado viernes a
cuatro rumanos, dos hombres y dos mujeres, acusados de numerosos
robos en tiendas de centros comerciales de Palma y Marratxí. Los
sospechosos fueron arrestados después de un largo trabajo de
investigación de los agentes. Los detenidos han sido identificados
como: Verónica C., de 35 años; Costel C., de 30; Marian P., de 35,
y Nicoleta A., de 38 años de edad. Los cuatro residían en un piso
ubicado en la Plaça Gomila, en Palma, que abandonaron
«precipitadamente para trasladarse a otro de la calle Aragón»,
informó ayer la Guardia Civil en un comunicado.
Para la realización de los hurtos los arrestados utilizaban un
aparato de características similares a un videojuego, al que habían
instalado un inhibidor de ondas que colocaban en manos del hijo de
una de las detenidas, de nueve años, junto a los detectores de las
alarmas. Con este procedimiento se conseguía inutilizar los
sistemas de alarma, para posteriormente llevarse a cabo los hechos
delictivos. Los sospechosos habían llegado a la Isla a finales del
pasado año y ninguno de ellos tenía antecedentes policiales.
Esta circunstancia dificultó el trabajo de los agentes, unido al
hecho de que en unos cinco meses cambiaron de domicilio en cuatro
ocasiones. Durante los registros efectuados los agentes
intervinieron numerosas prendas de confección, chaquetas de piel,
calzado, perfumería, cosmética, cámaras fotográficas, gafas, bolsos
y teléfonos móviles, todo ello valorado en unos 20.000 euros. Los
efectos sustraídos eran enviados a Rumanía, y de esos movimientos
los agentes encontraron resguardos de los envío de dinero y
paquetería.
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