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JUAN POYATOS
Rachid nació en Palma hace 27 años y desde hace unos días es el primer miembro del Cos de Bombers musulmán. Cumple las cinco oraciones preceptivas del Islam y a rajatabla el Ramadán. Hijo y nieto de bereberes del norte de Marruecos, sus padres se instalaron en Mallorca hace más de 40 años. Estudió Primaria en Palmanova, aunque pasó cuatro años en Tánger en el instituto antes de regresar a Mallorca para matricularse en la UIB. Hizo primero de Física y luego se pasó a Turismo, que terminó mientras trabajaba como socorrista en las playas de Calviá. Habla perfectamente catalán, inglés y árabe. Está casado con una polaca y tiene una hija de dos años. Para Rachid, ser musulmán practicante y bombero es «totalmente compatible. Rezo cinco veces al día, aunque si estoy trabajando aplazo la oración el tiempo necesario». «Lo que hago -añade es que al terminar el servicio rezo las oraciones que no he podido hacer en el trabajo. El Islam contempla esta posibilidad». Añade que aún no ha pasado ningún Ramadán en el Cos de Bombers, pero recuerda que trabajando como socorrista no ayunaba el día en que trabajaba y luego prolongaba al més siguiente los días que no había cumplido el ayuno. «Me siento muy feliz con este trabajo, he tenido mucha suerte con mis compañeros, respetan mis creencias y ni tan siquiera me han hecho bromas con lo de no comer carne de cerdo o beber alcohol. Por mi parte tampoco tengo ningún problema cuando mis compañeros comen cerdo. Cada uno es libre de hacer lo que quiera». Rachid es el primer bombero musulmán de Palma, una situación que es novedosa, pero que en absoluto merma la eficacia. Rachid, en su trabajo como socorrista ha salvado ya la vida de cuatro personas. «La mayor satisfacción para un musulmán es sin duda ayudar a los demás», dice Rachid.