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MALLORCA MAGAZIN
Ayer se inició en el tribunal de Wuppertal, en Alemania, el juicio por el crimen en Mallorca de Stefie, la adolescente germana cuyo cadáver apareció en una finca de Son Verí.

La madre, el hermano, y la tía de Stefie, así como algunos vecinos de la calle Sant Bartolomé, estaban presentes en la sala. El proceso se prolongará varias semanas y están previstas de momento 19 sesiones. Tras la vista de ayer, no se reanudará hasta el jueves. En un principio se especuló con la posibilidad de que agentes de la Guardia Civil de Palma que en su día investigaron el crimen se desplazaran a Alemania para testificar, pero ahora parece que no será así y que en todo caso la declaración será por escrito.

En la sesión de ayer hablaron varios testigos propuestos por el fiscal y la defensa y Thorsten T., el supuesto asesino, se acogió a su derecho de no declarar. El acusado, sentado en el banquillo de los acusados, se mostró muy nervioso y el temblor en las manos le dificultó escribir todo lo que decían los testigos en un cuaderno.

Para el fiscal Ralf Meir hay pruebas suficientes para acreditar que Thorsten, en la noche del 31 de julio y al 1 de agosto de 2002, intoxicó con cloroformo a Stefanie en su casa de s'Arenal, cuando ambos estaban a solas. El alemán niega esta versión y sostiene que fue la adolescente quién se le insinuó y que él, enfadado, la golpeó con tal mala suerte que se golpeó contra una puerte y se mató. Luego se deshizo del cadáver y lo ocultó en la finca de Son Verí, donde fue hallado por un payés en el mes de septiembre. Para los investigadores la versión de Thorsten no tiene «ni pies ni cabeza».