En la medianoche de ayer una llamada telefónica alertó a la Policía Local de un episodio de violencia doméstica en una calle de Palma. En esa dirección se encontraron con una boliviana, que manifestó que era la víctima y que el agresor era su esposo. Contó, muy alterada, que estaban separados y que él había llegado desde Alemania para intentar arreglar la relación. Sin embargo, al verla le insistió en que le entregara 2.000 euros y la amenazó que si no lo hacía le iba a cortar todas las ayudas económicas para los hijos de la pareja y que, además, la iba a golpear.
Los dos se dirigieron a una cajero automático, de donde ella extrajo 500 euros. El acusado no quedó satisfecho y la agarró del cabello y la arrojó contra el suelo, propinándole patadas en todo el cuerpo. La intervención de su prima y el marido de ésta evitó una paliza aún mayor. B.L.S. fue detenido tras ser localizado. La Guardia Civil y la Policía Local han arrestado en las últimas horas a seis maltratadores en Palma, Calvià, Santanyí y Pollença.
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