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«Parecía que se nos venía el mundo encima. Fue una explosión tremenda, lo sacudió todo». Los vecinos de la calle Ignasi Barraquer, en El Amanecer, recordaban con asombro ayer por la mañana la explosión de la noche anterior. Una familia resultó herida en la deflagración de gas y el estado de una mujer, Trinidad Cornejo Romero, es crítico. Está hospitalizada en Barcelona con el 80% del cuerpo quemado.

Rafael Carceller Albert, su esposa Trinidad y la madre de ella, una anciana, se encontraban en la planta baja cuando aconteció la explosión. Eran las nueve y media de la noche y los vecinos de esa familia estaban en la cocina: «Eso nos salvó, porque toda la terraza y las ventanas de la sala quedaron llenas de cristales y trozos de ventanas y puertas», contó ayer José. El hombre, ayudado por otro vecino, fue el primer en saltar a la casa colindante, para auxiliar a las víctimas. «Rafael estaba saliendo del sótano, asfixiado y muy desconcertado. Trinidad estaba muy mal, con grandes quemaduras y no paraba de decir que su marido estaba en el sótano.

Enseguida salió su madre a ayudarla», relató. José, que por la mañana seguía limpiando los daños en su vivienda, reconoció que no había podido pegar ojo en toda la noche: «No podíamos cerrar las ventanas porque estaban desencajadas y había cristales por todo». Magdalena, otra residente en aquella barriada, recordó que «fue como un portazo, pero multiplicado por cien. Salimos a la calle y estaba llena de vecinos, que corrían a ver qué había pasado».

Los tres familiares heridos fueron trasladados hasta Son Dureta y Trinidad, ya de madrugada, fue embarcada en un avión ambulancia al hospital barcelonés de Vall d'Hebrón. Tenía quemaduras profundas en el 80% de su cuerpo y ayer por la tarde permanecía sedada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), en estado gravísimo. Rafael, su esposo, y su madre recibieron el alta médica y parece ser que han viajado con el resto de la familia a Barcelona, para estar junto a Trinidad. De hecho, ayer al mediodía la planta baja de la calle Ignasi Barraquer seguía precintada y no había nadie en el interior.

Los bomberos de Palma creen que la fuga de gas butano se acumuló en el sótano y que la deflagración subió a la planta superior, donde se encontraba Trinidad, a la que afectó de lleno.