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Dos supuestos «matones» serán juzgados por un jurado popular en las próximas semanas por amenazar a dos empresarios de la barriada palmesana de Santa Catalina. Uno de los empresarios amenazados es, curiosamente, el hombre que les contrató.

La historia se remonta cinco años atrás, cuando dos hosteleros decidieron montar un pub en la calle Indústria. Ambos pusieron un fondo de 30.000 euros, aunque al cabo de varios meses el establecimiento entró en quiebra. Los socios se pelearon y uno de ellos le reclamó al otro que le devolviera los 30.000 euros invertidos. Al no recuperarlos, inició una batalla legal por la vía civil. Sin embargo, todas las causas acabaron archivadas, y el hombre se puso en contacto con un «enlace» que le presentó a los dos supuestos «matones».

Según el escrito del fiscal, el empresario acudió a ellos para pedirles que recuperasen su dinero, a cambio de darles una generosa suma. Así, realizaron varias visitas al deudor, que por entonces trabajaba en una conocida cervecería ubicada en la calle Monseñor Palmer.

Según el ministerio público, los «matones» amenazaron al hombre con que «iba a aparecer en el fondo de la bahía» si no devolvía la cantidad que debía a su antiguo socio.

Ante las amenazas el hombre se atemorizó mucho y decidió reunirse con su ex socio y su abogado, aceptando devolver los 30.000 euros poco a poco.

Con este acuerdo sobre la mesa, el primer socio decidió poner fin a su relación con los «matones». Sin embargo, éstos se ofendieron al ver que el empresario prescindía de sus servicios sin pagarles lo prometido, por lo que se rebelaron contra su propio «jefe» y comenzaron a amenazarle a él también.

En uno de los episodios, los «matones» les aseguraron que recibirían la visita de un hombre desplazado especialmente de Rusia para matarles.

Los dos «matones» están acusados de amenazas condicionales, delito que debe ser juzgado por un jurado popular. También están acusados el empresario que les contrató y la persona que le puso en contacto con los «matones».