La Unidad Territorial de Costas (UTC) de la Policía Local de Porto Cristo ha detenido a un turista inglés de 36 años que llegó hace unos días a Cales de Mallorca en compañía de su esposa, para disfrutar en apariencia de una vacaciones soleadas. Sin embargo Keith, el emulador de Santa Klaus, tenía una fijación: las chimeneas de las casas. Y más en concreto, todo lo que de valor había en el interior. Cuando caía la noche salía a pasear solo y reparaba en las viviendas más accesibles para su modalidad delictiva; es decir, aquellas que tenían una chimenea de conducto amplio. Los agentes de la UTC ya habían tenido noticias de él porque recientemente acudió a un comercio de la zona pidiendo, cándidamente, dónde podía adquirir drogas. Y ya se sabe, Cales es un pañuelo. El jueves por la noche trepó a la azotea de unas viviendas en aquella urbanización e intentó acceder a siete inmuebles, deslizándose por el tubo. Salió ennegrecido por el hollín y en una de las expediciones le sorprendió un vecino, que pudo retenerlo hasta que llegó la policía. «Papá Noël», como no podía ser de otra forma, no se resistió y acabó en una celda. Se había equivocado de mes y de zona: la UTC prefiere a los Reyes Magos.
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