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OTR PRESS/MADRID
Los Mossos d'Esquadra temían que la presunta asesina de cuatro ancianas, que fue detenida el martes por la noche en Barcelona cuando se disponía a abandonar un centro recreativo, pudiera volver a actuar de manera inminente. La investigación partió de unas fotos de la supuesta causante de los asesinatos y los agentes lograron localizar su domicilio y lugar de trabajo. En el momento de la detención la mujer, que se disponía a abandonar un centro recreativo, se encontraba sola y mostró extrañeza por el arresto, actuando como si no ocurriera nada.

La investigación sobre los asesinatos de ancianas ocurridos en Barcelona iba a contrarreloj. Los Mossos d'Esquadra intensificaron la búsqueda de la sospechosa, sobre todo en el centro del barrio de Eixample, donde algunas informaciones situaban a la mujer. Las imágenes captadas por una cámara de videovigilancia del transporte público permitieron obtener una imagen de la sospechosa, y se extremó la vigilancia en varios distritos de Barcelona. Una lesión cutánea en la mano derecha, un hematoma en el ojo derecho y su acento gallego consiguieron identificar claramente a la presunta culpable. La Policía Autonómica la buscó en su trabajo, en un bar del centro de la ciudad, en su domicilio antiguo y en el actual, sin hallar a la mujer. Sus informaciones plasmaban que la mujer podía presentar ciertos síntomas de ludopatía, por lo que comenzaron a buscar en salones recreativos, donde finalmente tuvieron éxito.