José López, en una foto reciente en el balcón de su casa.

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José y su esposa, Rosa, han tenido cuatro hijas. El hombre había sido guardia civil y desde hace unos estaba jubilado. A principio de la década de los 90 comenzó a construir y reformar lo que ahora es una vivienda que consta de sótano, planta baja, primer piso y un huerto, en el número 22 de la calle Navas de Tolosa, en es Coll den Rabassa. Éste era el único patrimonio del matrimonio, y lugar donde pensaba pasar tranquilamente el resto de su vida. Pero todo se «torció» cuando, a finales de 1999, José y Rosa supieron que la vivienda y la parcela había sido incluida por el Ajuntament de Palma en lo que se denomina una Unidad de Ejecución, la numerada como 77/07, y que se había creado una Junta de Compensación.

Semanas después la familia fue informada de que la entidad «Vertix Grup Inmobiliari» había adquirido la citada unidad y que se iba a iniciar la promoción y consiguientes obras de urbanización en la zona, que incluye su vivienda y solar. Responsables de la entidad le dijeron a José que tenían la intención de comprarle la vivienda «como si fuera solar al precio de unos 751 euros el metro cuadrado, lo que supone que por los 190 metros cuadrados de techo de edificabilidad, le iban a pagar unos 142.000 euros, o en otro caso llegar a un acuerdo de permuta por una de las viviendas que se construyan, de unos 90 metros cuadrados».

En noviembre de 2004 José López entregó un escrito, con su queja, en la Gerencia de Urbanisme de Cort. Se sucedieron diversas gestiones y el 9 de agosto de 2005, la Junta de Gobierno de Palma aprobó inicialmente el proyecto de estatutos y bases de actuación correspondientes a la futura urbanización entre las calles Navas de Tolosa e Illa de Corfu. El pasado 23 de febrero José López presentó alegaciones, que Urbanisme las trasladó a la entidad «Mas Vilanova SA».