Imagen del exterior del poblado de Son Banya, donde el niño permanecía esperando en un taxi.

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Un toxicómano de 28 años se enfrenta a una pena de un año de prisión por abandonar a su hijo, de dos años, a las puertas de Son Banya mientras iba a buscar una dosis de heroína.

El presunto episodio de abandono tuvo lugar en julio de 2005, cuando Àngel A.G. y su pequeño hijo tomaron un taxi en la calle Antoni Rosselló i Nadal. La taxista les llevó, en primer lugar, a un cajero de ses Avingudes, donde el hombre sacó dinero. Al volver al taxi, pidió a la mujer que les llevara hasta Son Banya. La taxista se negó a entrar en el poblado y aparcó en la puerta de una empresa, situada a unos 30 metros del acceso principal del poblado. El hombre bajó del taxi y se metió entre las hileras de casas blancas, dejando a la sorprendida taxista con el pequeño.

La siguiente escena que vio la conductora, cinco minutos después, fue la del hombre escapando del poblado a todo correr en dirección contraria a donde ella se encontraba. La mujer arrancó el vehículo y fue tras él. Cuando estaba a su altura, el hombre cayó desplomado y se quedó inmóvil en el suelo. La taxista, que se había metido sin quererlo en una desagradable aventura, llamó al 061.

Al cabo de pocos minutos se presentaron patrullas del CNP y la policía local de Palma, que intentaron reanimar al hombre. Mientras tanto, el pequeño fue trasladado hasta Jefatura por dos policías de paisano.