La voz de alarma se dio a las diez y cuarto de la mañana y rápidamente se desplazaron a ese paraje palmesano aviones antiincendio, brigadas terrestres, Policía Local y bomberos de sa Teulera, que delimitaron el perímetro y comenzaron las descargas de agua. Las altísimas temperaturas a esa hora de la mañana, con casi 30 grados, aumentaron el riesgo de un fuego incontrolado. Finalmente, el siniestro se dio por extinguido a las 11.35 horas y los técnicos calcularon que había calcinado una superficie arbolada de 900 metros cuadrados. Sobre el origen del fuego no han trascendido de momento las causas, que están siendo investigadas por la policía.
«El peligro de un incendio en zona arbolada con este calor es muy elevado y de ahí el gran despliegue», explicó un bombero para justificar la veintena larga de efectivos que participaron en las tareas de extinción.
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