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La Policía Local de Palma ha llevado a cabo dos detenciones de guardacoches. La primera fue entre finales de julio y principios del presente mes, y la segunda en los últimos días. En base a una instrucción de servicio los agentes aplican el siguiente procedimiento: acuden al guardacoches y le dicen que no puede llevar a cabo dicha actividad. Transcurrido un tiempo regresan y si el guardacoches no se ha marchado le repiten la orden, se marchan y regresan por tercera vez. Si el aludido caso omiso es cuando se lleva a cabo la detención, de acuerdo con la Fiscalía, aplicando un presunto delito de desobediencia a la autoridad. Desde hace un tiempo la Policía Local tiene previsto erradicar a los guardacoches de Palma y se pretende seguir adelante con el plan previsto. De momento, con los dos arrestos muchas de estas personas ya han cejado en su actividad y, de hecho, ya no se les suele ver con tanta frecuencia en lugares concretos de Palma donde antes estaban siempre. El pasado 25 de mayo, en el Pleno que se celebró en el Ajuntament de Palma hubo una serie de divergencias sobre el futuro de los guardacoches. La oposición presentó una propuesta a favor de la inserción laboral, complementaria a otra por el portavoz de EU-EV, Eberhard Grosske el mes anterior. El edil de Treball, Sebastià Sansó, recordó que desde hacia meses el IMFOF, Seguretat Ciutadana y Serveis Socials buscaban una solución global para estas personas. En el marco de las soluciones que se han estado planteando, responsables de Seguretat Ciutadana hablaron la Fiscalía, y se hizo factible el aplicar las actuaciones a seguir que se han citado, que son las de imputar un delito de desobediencia a los guardacoches si no respetan las órdenes de policías locales de abandonar su actividad.