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JAUME RIGO
A primeros de mes la Guardia Civil inició una investigación a raíz de diversos robos en domicilios de Llucmajor, Marratxí y Calviá. El «modus operandi» era siempre el de entrar por la noche mientras sus moradores dormían, sin producir ningún tipo de acto violento y sustrayendo artículos de valor. En ocasiones forzaban las puertas y en otras penetraban por las ventanas si estaban abiertas. Las sospechas se dirigieron a personas de orígen albanokosovar.

Fruto de la investigación se detectó a un grupo compuesto por al menos cuatro individuos que se alojaban en un hotel de s'Arenal. Utilizaban vehículos de alquiler y se desplazaban a diversas urbanizaciones durante el día, entre ellas de de s'Aranjassa y Calviá, en Costa den Blanes y Costa de la Calma. Se continuó su vigilancia para determinar con absoluta certeza su posible responsabilidad antes de proceder a su detención. En la madrugada del 24 de agosto, un vecino comunicó a la Policía Local de Calviá, que había sido víctima de un robo. Un amplio despositivo se desplegó por la zona. Hasta 16 agentes inspeccionaron vivienda por vivienda, hasta que una dotación sorprendió a los dos presuntos autores en una. Ambos huyeron y al ser alcanzados uno se enfrentó a un agente, que hizo uso de su arma con disparos intimidatorios. El otro detenido saltó desde un desnivel de unos cuatro metros produciendose lesiones. En el momento de la detención fueron encontrados objetos de valor, documentos y dinero que habían sido sustraídos de los chalets. Al comunicarlo a la Guardia Civil se concretó que era la misma banda que se estaba investigando y se decidió intervenir, siendo arrestados otros dos sospechosos. Los detenidos son de nacionalidad albanesa y tienen entre 25 y 35 años.