La tensión fue en aumento y el profesional de la aviación, supuestamente, se encaró con el guardia y le insultó. Alertado por lo que estaba ocurriendo se acercó hasta el control un agente de la Guardia Civil, que le comunicó al piloto que debía volver a pasar por el arco. Se volvieron a vertir insultos y en un momento dado hubo contacto físico entre el funcionario y el piloto, que según la denuncia propinó un codazo al primero. A continuación llegaron otros miembros de la Benemérita y el comandante del avión fue detenido.
Las fuentes consultadas indicaron que lo habían esposado y trasladado al módulo que la Guardia Civil posee en Son Sant Joan, donde fue identificado y se le informó de los cargos que pesaban contra él. Luego quedó en libertad, pendiente de un juicio rápido que se celebró al día siguiente. El incidente fue comunicado a la Comandancia de Palma, en la calle Manuel Azaña, y AENA también abrió una investigación paralela, para determinar las circunstancias en las que se había desarrollado el enfrentamiento entre el piloto y el guardia civil.
Según parece, la enemistad entre ellos venía de lejos y ya habían tenido otro incidente en el control de la tripulación. Ese sábado la compañía aérea del piloto fue puesta al corriente de la situación del comandante para que le buscaran un sustituto en el vuelo, por si no llegaba a tiempo de tomarlo porque estaba en el módulo de la Guardia Civil.
El lunes se registró otro incidente en las instalaciones aeroportuarias de Palma, cuando una empleada de la limpieza se negó a identificarse dentro del recinto. La mujer fue denunciada y el caso, al igual que con el piloto, ha acabado en el juzgado.
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