El joven iba esposado y escoltado por agentes de la policía, aunque al llegar a las dependencias policiales de los juzgados le quitaron las esposas. Allí, el menor vio una ventana abierta y no se lo pensó dos veces: se dirigió a la ventana y se lanzó al vacío.
El despacho desde el que saltó da a una pequeña calle trasera muy poco transitada. El prófugo cayó a la acera, desde una altura de unos cinco metros. El impacto contra el suelo le provocó una lesión en una pierna, por lo que no pudo levantarse y huir del lugar, en dirección a las estrechas calles del barrio.
Casi inmediatamente bajaron varios agentes, que controlaron al joven hasta la llegada de los efectivos del 061 y varios sanitarios, desplazados desde el PAC de Escola Graduada, a escasos metros del lugar. El joven fue atendido en el lugar y trasladado hasta un centro sanitario de Palma. En cualquier caso, su estado no reviste gravedad.
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