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GUILLEM MAS
El fuego sigue quemando balas de alfalfa en la vaquería de s'Hort de Sant Martí que se incendió la pasada noche del sábado al domingo, y que ha afectado a una zona de almacén y a unos 300.000 kilos de alfalfa que estaban allí almacenadas, una previsión de comida para las vacas para hasta abril del año que viene. Ayer al mediodía, los bomberos tuvieron que volver a actuar a causa del rebrote de las llamas por la la dificultad a la hora de extinguir un incendio con paja por en medio.

Antoni Bauçà, el ganadero que se encarga de la explotación, se mostraba ayer muy afectado por las pérdidas económicas que el incendio ha supuesto. Bauçà cifró en cerca de 36.000 euros las pérdidas sólo en paja, a la que habrá que añadir las obras de reforma del almacén. El ganadero comentó ayer que «las balas que no se han quemado, se han mojado. Hoy -por ayer- he intentado dar de comer a las vacas con estas balas y ni siquiera se han interesado por ella. Las vacas no se comerán ni las mojadas ni las quemadas. Todo ha sido en vano».