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Dos guacamayos han sido abatidos a tiros y otros dos están heridos de gravedad, uno de ellos en estado crítico, al ser tiroteados en una finca situada en es Camí de sa Fita, en el término municipal de Marratxí. Los propietarios de la finca, y de los animales, han denunciado ante la Guardia Civil a un vecino, por sospechar que dicha persona ha sido el autor de la matanza. Al respecto, el Seprona ha iniciado una investigación. Los guacamayos son aves que están protegidas por su peligro de extinción, proceden de Sudamérica y el valor económico de cada uno de ellos es de unos 2.000 euros, además del sentimental que no se puede valorar. El primer caso ocurrió el pasado nueve de octubre cuando, según creen los dueños de la finca, un hombre efectuó un disparo con un arma de aire comprimido a uno de los guacamayos, que quedó herido de gravedad. El pasado día 2, se supone que por parte de la misma persona, entró en la finca y se dirigió hacia las jaulas donde estaban los guacamayos. En esta ocasión utilizó una carabina de perdigones y efectuó varios disparos sobre tres aves, lo que ocasionó a dos de ellas una muerte lenta y muy dolorosa. Después, por parte del veterinario se comprobó que cada guacamayo llevaba incrustados cuatro perdigones. El que ha quedado vivo tras el último asalto sigue en estado crítico tras haber sido sometido a una intervención, debiendo ser operado de nuevo cuando su estado de salud mejore, puesto que hay que extraerle un perdigón que le partió el ala en dos sitios y quedó alojado en un hueso, al lado de un pulmón. Todos los guacamayos estaban en perfecto estado de salud, con papeles en regla, analíticas, control veterinario periódico y depositados en jaulas de gran tamaño. Los dos ataques se han producido a primera de la mañana, cuando no están los dueños en la finca.