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PEP MATAS/E.LÓPEZ VERDÚ
Cuatro tripulantes de una lancha semirrígida fueron rescatados ayer por la mañana, en extrañas circunstancias, a unas 35 millas de la costa del Llevant de Mallorca. La embarcación, dotada de cuatro motores de 250 caballos de potencia cada uno, se hallaba a la deriva entre la costa de Calas de Mallorca y Portocolom. Pasadas las 10.00 horas de ayer, Salvamento Marítimo dio el aviso de que la embarcación se hallaba en dificultades técnicas, en un día en el que además había mala mar en la zona.

La Guardia Civil y el SAR movilizaron sus respectivos helicópteros. La lancha Salvamar Acrux, de Salvamento Marítimo, también se dirigió hacia la zona.

Finalmente fue el helicóptero del SAR quien se encargó de rescatar a los cuatro tripulantes, tres de origen árabe y otro español, y trasladarlos a la costa. Una vez en tierra les esperaba una ambulancia. Tras unos minutos se comprobó que todos ellos estaban en buen estado de salud, por lo que el siguiente paso fue trasladarles en un furgón hasta la comandancia de la Guardia Civil de Palma. La Benemérita sospechaba, por el tipo de embarcación y sus potentes motores, que pudiera haber sido utilizada para desembarcar un alijo de droga en algún punto de la costa de Llevant. Por este motivo los cuatro tripulantes prestaron declaración, aunque finalmente quedaron en libertad ante la falta de indicios. No obstante, se espera que en próximos días realicen otra declaración ante el juez.

La versión de los tripulantes es que llevaban tres días a la deriva, aunque los investigadores desconfían de esta versión, puesto que su condición física era muy buena. Además, a la llegada de los servicios de rescate se encontraban tranquilamente fumando.

Por su parte, la lancha fue remolcada por la embarcación de Salvamento Marítimo hasta Portocolom. Allí quedó amarrada ante la mirada curiosa de los paseantes que se hallaban en el puerto.

Durante algunas horas, varias patrullas de la Guardia Civil recorrieron la costa próxima a Portocolom para hallar algún indicio de que se había desembarcado un alijo.