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JAVIER JIMÉNEZ
Un funcionario del Ajuntament de Sóller fue detenido ayer por la tarde por efectivos de la Guardia Civil acusado de sustraer al menos nueve documentos históricos del siglo XIV que estaban en el archivo municipal.

El siguiente paso fue formalizar la denuncia y entonces se abrió una investigación. Según parece, uno de los pergaminos se puso a la venta en la red por 1.800 euros y el comprador firmó un documento de compra-venta con el vendedor, lo que facilitó la tarea de la Guardia Civil. Las evidencias, tras esa prueba demoledora, recayeron sobre un veterano funcionario que en la actualidad era conserje y antes había ocupado el cargo de jefe de protocolo.

La investigación policial se inició cuando el alcalde de Sóller, Carles Simarro, se puso en contacto con la Benemérita para denunciar la desaparición de esos documentos, que fueron localizados luego en internet. Agentes de la Guardia Civil visitaron el archivo municipal, ubicado en el edificio consistorial, y confirmaron que los documentos que faltaban no estaban en aquellas dependencias.

Se trata de un funcionario que hace un tiempo ya tuvo problemas con el consistorio porque era el encargado de organizar el mercadillo y, supuestamente, se quedó parte de ese dinero. Por aquel incidente estuvo seis meses suspendido, aunque luego regresó a su actividad municipal. El equipo de Gobierno actual no confiaba en él y lo habían relegado a tareas de escasa importancia. El archivo solleric fue catalogado por última vez en el año 85 y albergaba algunas joyas históricas, como una copia de un testamento real del rey Jaume I.

Las fuentes consultadas explicaron que el archivo municipal tenía un acceso limitado de personas interesadas en consultarlo, es decir, solía podían acceder a él investigadores e historiadores con la preceptiva autorización del funcionario de guardia. Esa entrada controlada ha facilitado también la investigación, acotando el abanico de sospechosos. El robo en el archivo ha puesto de manifiesto que las medidas de seguridad no eran todo lo estrictas que se cabía esperar y el consistorio solleric hará un esfuerzo para garantizar que no volverán a desaparecer documentos históricos de alto valor. Una de esas medidas será la de microfilmar cada pergamino para que el contacto con el investigador no sea directo, sino que la consulta se haga con esa ficha.