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JUAN POYATOS
Un carguero de 160 metros de eslora con 22 tripulantes estuvo ayer a punto de naufragar a 53 millas de Formentor y 50 de Menorca. Todos los medios de Salvamento Marítimo fueron movilizados cuando el multicontenedor, de nombre «Acacia» avisó por radio, a las 03.30 horas, de que había sufrido un desplazamiento de carga y que escoraba 30 grados a estribor, al límite de su estabilidad.

Inmediatamente el centro de coordinación de Salvamento Marítimo de Barcelona comenzó una compleja operación de emergencia y desde distintos puertos de Baleares y la Península salieron medios de salvamento en auxilio del «Acacia».

El helicóptero de Salvamento con base en Manises se posicionó durante casi toda la noche sobre el barco accidentado con el fin de rescatar a sus tripulants si finalmente el capitán ordenaba el abandono del buque.

Desde el 801 escuadrón del SAR un helicóptero también se desplazó a la zona con objeto de apoyar al otro aparato de Salvamento. De otra parte, el centro de coordinación de Barcelona ordenó a todos los buques en la zona que acudieran lo antes posible a auxiliar al «Acacia».

Cuatro grandes mercantes dejaron sus derrotas y se colocaron a barlovento del «Acacia» con la intención de disminuir el efecto del temporal sobre el barco escorado. En cualquier momento un nuevo golpe de mar podía dar la vuelta completa al barco siniestrado, que levaba todo tipo de mercancías, incluidas algunas peligrosas. El capitán del buque terriblemente escorado, que había zarpado de Barcelona horas antes rumbo a Alejandría, consiguó poner rumbo a Barcelona.

A una velocidad de 10 nudos, escoltado por cuatro cargueros, varios remolcadores y dos helicópteros, el «Acacia» llegó finalmente a las 9.30 al puerto de Barcelona.