Según fuentes judiciales, el robo se planeó hace varios días. Dos de los sospechosos habían estado empleados en el chalet y sabían que albergaba piezas de arte de gran valor. Los jóvenes averiguaron que los dueños se iban a marchar a Alemania el pasado 23 de diciembre, por lo que convencieron a una tercera persona para cometer el robo. Se trata de un hombre llamado Harris, al que entregaron un detallado plano de la vivienda. Durante la pasada Nochebuena, el ladrón se coló por una ventana y descolgó las valiosas obras de arte, que fue metiendo en un Mercedes ML todoterreno. Sin embargo, por una circunstancia que se desconoce el ladrón no se llevó los cuadros, sino que los dejó en el coche, marchándose con un botín de 100.000 euros en objetos de valor. Entre ellos había dólares, electrodomésticos, joyas y un reloj valorado en 40.000 euros.
El ladrón planeó regresar al cabo de un par de días, aunque antes hizo una llamada para cerciorarse de que la casa seguía deshabitada. Sin embargo, el dueño había regresado y ya había denunciado el robo a la Guardia Civil. Al cabo de poco tiempo la Benemérita logró detener al autor material y a tres jóvenes, uno de los cuales quedó en libertad. Los otros dos, llamados Christian y Heiko, ingresaron en prisión ayer tras declarar ante el juez de guardia.
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