El fiscal pide penas que suman 215 años de cárcel para 19 presuntos miembros de una red internacional dedicada al tráfico de drogas, la prostitución y otros delitos, con ramificaciones en Colombia y República Dominicana. En este último país, varios de sus miembros están relacionados con bandas locales de 'narcos' implicados en al menos dos tiroteos con la policía y un asalto en el que fallecieron cinco personas. El 'capo' de este entramado es Santos R.S., se encuentra en paradero desconocido y se esconde bajo los alias de 'Víctor' o 'negro'. Además de 'Víctor', entre los acusados figuran un conocido empresario del ocio nocturno de Mallorca, el hermano de un constructor y hasta un pescadero del mercado del Olivar, ya que parte de la droga entraba en Mallorca oculta en camiones de reparto de pescado cargados en el puerto de Barcelona. En un profuso escrito de acusación de ocho páginas, el fiscal describe que los 20 implicados integraban una red muy bien organizada, en la que cada uno de ellos asumía «un papel o una función distinta en dicha actividad, manteniendo para ello una unidad de actuación» que incluía financiadores, compradores de droga, 'correos', grandes distribuidores y vendedores a pequeña escala. Entre los implicados hay personas españolas, colombianas, dominicanas y estadounidenses.
El escrito reza que, además de 'Víctor', había otros dos encargados de la «jefatura y dirección». Se trata de Gabriel B., alias 'gordo', y Víctor P. En el escalafón directamente inferior se hallaban la esposa del prófugo, Nerys H.M., y Jaime A.A.E., alias 'Vladimir'. Ambos buscaban financiadores y vendedores, además de personas que introdujeran la droga en España. Cuando fue desarticulada, la red contaba con cuatro de estos 'correos'. La gran operación del CNP contra esta organización tuvo su punto de partida el 18 de febrero de 2005, cuando se detuvo en el aeropuerto de Son Sant Joan a uno de estos 'correos', Javier M.B., alias «ratón». Este hombre llevaba un kilo de cocaína de gran pureza pegada al cuerpo y envuelta en cinta de embalar. Junto con él fueron detenidos otros dos miembros del grupo, de quienes se cree que eran distribuidores.
Los siguientes en caer, el 6 de marzo, fueron otros dos 'correos', Alexia D.B. y Nalqui A.M. En el aeropuerto les esperaba Gabriel B., que regenta un local ubicado en la plaza del Olivar. Las mujeres procedían de un vuelo con escala en Madrid y llevaban en su cuerpo cerca de dos kilos de cocaína en pequeños envoltorios, por lo que fueron trasladadas a Son Dureta. Allí fueron expulsando las bolas de 'cocaína' que llevaban en su organismo durante todo un día. Una vez practicados estas detenciones comenzó una oleada de registros en los domicilios de los acusados. El primero de ellos tuvo lugar en la calle Pasaje de Pollença de Son Caliu, en Calvià. Allí encontraron una agenda con numerosas anotaciones que implicaban a otros sospechosos, balanzas de precisión y resguardos de envío de dinero.
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