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JAVIER JIMÉNEZ
En Artà no se habla de otra cosa. Un vídeo porno casero, protagonizado por tres chavales de entre 15 y 16 años y una joven, ha levantado una fuerte polémica en el municipio. Incluso la Guardia Civil y algunas policías locales de la zona han tenido conocimiento de manera extraoficial de que la grabación ha sido colgada en internet y circula entre teléfonos móviles.

El contenido del vídeo, que dura pocos minutos y es de mala calidad, es altamente pornográfico y se grabó hace unos meses en una finca próxima a Cala Rajada. Los cuatro protagonistas son vecinos de Artà, aunque sólo uno -la mujer- es mayor de edad. Sobre los motivos de la fémina para dejarse grabar circula una versión muy extendida, y sin confirmar, que apunta a que la joven decidió dar una lección a su pareja después de una disputa conyugal.

«Aquí todo el mundo está un poco escandalizado porque la escena aquella la han visto muchos niños y niñas, se la pasan de móvil a móvil, incluso en el instituto», contó ayer una vecina. Y no sólo se puede visionar desde el teléfono, también hay una dirección de internet a la que es muy sencillo acceder. La protagonista femenina, a la que no se le ve la cara en ningún momento, luce en una de sus nalgas un característico tatuaje y ese detalle ha disparado, aún más, los rumores. «Mucha gente dice que es una chica que vive aquí y que tiene un tatuaje similar, pero la verdad es que ella lo niega y no sabemos si realmente lo es», agregó el encargado de un bar. A los que sí se aprecia con claridad es a los tres menores 'actores'. Uno de ellos es de etnia gitana y otro ecuatoriano. Según cuentan, la madre de uno de los tres se indignó cuando supo lo que había ocurrido, aunque su marido la tranquilizó: «Por la cara que pone en el vídeo no parece que le estuvieran obligando».