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JAVIER JIMÉNEZ
Matías Morlá Clar, un vecino de Llucmajor de 71 años, ha sido ingresado en el hospital de Vall d'Hebron a causa de las gravísimas quemaduras que sufrió en el 70% de su cuerpo cuando estaba encendiendo un brasero.

Ayer, un portavoz del centro explicó que Matías Morlá permanece ingresado en la Unidad de Grandes Quemados, consciente y estable. «Las quemaduras que padece son profundas y le afectan entre un 60 y un 70 por ciento de su extensión corporal», explicaron las citadas fuentes, que añadieron que salvo complicaciones no se teme por su vida. Desde la Policía Local, sin embargo, se informó de que el fuego le había alcanzado «entre el 70 y el 80% de su cuerpo». El día del incendio el septuagenario quería calentar una cochería, entre los números 14 y 16 de la calle Hispanitat, y al manipular el brasero las llamas se extendieron y le alcanzaron de lleno. Sus ropas ardieron y se produjo un pequeño incendio. Su hermana acudió en su auxilio y también se quemó levemente cuando intentó sofocar el fuego. Su estado, afortunadamente, no era grave y no fue necesario que quedara hospitalizada.

El accidente, que no trascendió hasta ayer, ocurrió el pasado fin de semana, en una casa ubicada en el número 14 de la calle Hispanitat, en Llucmajor. La víctima intentó encender el brasero y parece ser que utilizó algún líquido inflamable, que accidentalmente se propagó por su cuerpo y le ocasionó heridas muy graves. La Policía Local fue informada del accidente doméstico y la víctima fue evacuada hasta un centro hospitalario palmesano, donde recibió las primeras curas. Las quemaduras eran profundas y los médicos aconsejaron su traslado en avión ambulancia hasta el hospital barcelonés de Vall d'Hebron.