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Los dirigentes de la Asociación Unificada de Guardia Civiles (AUGC) estudian la posibilidad de comenzar una huelga de hambre ante la apertura de un nuevo expediente disciplinario por falta grave a su secretario general, el mallorquín Joan Miquel Perpinyà, por realizar manifestaciones «contrarias a la disciplina».

Así lo aseguró ayer Perpinyà, para quien «el Gobierno demuestra tener mucha mano dura con los guardias civiles y mucha mano blanda con los terroristas y contra los que les apoyan y les jalean», por lo que se plantean «empezar a alegar razones humanitarias para que el PSOE y el Gobierno nos deje tranquilos o ponernos en huelga de hambre». Ante esta situación y ante las próximas elecciones, los miembros de la asociación no se olvidarán de «quién no está cumpliendo el programa electoral», dijo Perpinyà, quien aseguró que el diálogo con el Gobierno está roto.

Estas declaraciones fueron realizadas en una rueda de prensa para informar de este nuevo expediente y de los informes que, sostuvo, está elaborando el servicio de asuntos internos de la Guardia Civil sobre la concentración del pasado 20 de noviembre y de otras actuaciones de la AUGC. Según Perpinyà, en esta «investigación genérica» se analizan «con carácter prospectivo» declaraciones de miembros de AUGC en diversos medios de comunicación, y que, según la asesoría jurídica del Cuerpo, son en su mayoría «inocuas», aunque algunas -como dos que se le atribuyen a él-, constituyen infracción disciplinaria.