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EMILIO LÓPEZ VERDÚ
El fiscal pide 10 años de cárcel y 20 de alejamiento para Abdoul G.B., un hombre acusado de violar a una compañera de piso, aprovechando que su novio se encontraba de viaje por Àfrica. La víctima es una chica alemana, que llegó el pasado mes de julio a Mallorca para trabajar y se instaló en la habitación de su novio ausente, en la calle Indalecio Prieto de Palma. Con ella convivían un par de hombres más y todo fue bien durante los primeros días. Sin embargo, una tarde llegó a casa y se encontró con Abdoul. «Me puse nerviosa, porque durante ocho años estuve en una comunidad cristiana y allí me habían dicho que no podía estar sola con un hombre en una habitación», explicó ayer la víctima. Según contó, el hombre le hizo una pregunta incoherente y ella se quiso retirar a su habitación, recoger algunas cosas y marcharse a la playa. El acusado se abalanzó sobre ella y la lanzó sobre un sofá, donde quiso violarla mientras le decía «somos una familia, puedes satisfacerme». «Empezó a desnudarme pero se detuvo al ver que tenía la regla, así que me obligó a hacerle una felación», aseguró la víctima, que prosiguió diciendo: «estuve a punto de perder la consciencia y él me acompañó al baño, creo que él también estaba arrepentido por lo que había hecho». Tras la agresión, la mujer dijo que se fue «a la playa» y que no contó lo sucedido hasta un par de días después. «No dije nada porque me sentía sucia, despreciada», explicó ayer la mujer, que declaró sin la protección del biombo al considerar el Tribunal que no había razón alguna que lo precisara.

Por su parte, el acusado afirmó que «nunca he hecho y nunca he pensado en hacer algo así». Según su explicación, la mujer «se inventó toda la historia, incluso la vi con otro hombre en la casa».