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La madrugada del 17 de abril del año pasado se llevó a cabo lo que se puede considerar el robo de dinero más importante en la historia de Balears. Un grupo de personas sustrajeron bolsas de reciclaje, que estaban enterradas en una finca adyacente al poblado de Son Banya, y en cuyo interior había más de 7 millones de euros. En realidad la cantidad exacta se desconoce, tampoco se ha formulado denuncia alguna por el robo y, en cuanto a las investigaciones para aclararlo, no es descabellado decir que llevan un tiempo en 'punto muerto' por toda una serie de circunstancias ajenas a las investigadores. Por parte de este periódico se ha ido recopilando una serie de datos en torno al caso. De entrada, el hecho de que en esta finca se guardaran primero millones de pesetas, joyas, droga y después millones de euros, se sabía desde hace años entre un círculo 'cerrado' de personas. Aunque no aparezca como propietario se presume que el dueño de la finca es «El Moreno», jefe de un clan de narcotraficantes del poblado.

En la finca tenía cuadras con caballos y un joven, de nombre Tomás, hacía las labores de encargado o vigilante de la finca. Además, dicho joven era también un «punto» para la venta de drogas en el poblado. Un dato, muy importante, es que los narcos de Son Banya suelen tener un perro de la raza pit bull en cada lugar donde guardan algo de valor. Si se produce un imprevisto, como puede ser el intento de apoderarse de lo que se guarda, el perro ladra y después hacen lo mismo el resto de perros. Así, cunde la alarma en el poblado y se movilizan los narcotraficantes. En la finca donde se produjo el robo había un pit bull que, la noche de autos, no ladró. Eso, unido a que horas después del robo se encontró dinero en poder de Tomás, hace que se acrecienten las sospechas de que este joven fue uno de los que cogieron materialmente las bolsas de reciclaje porque, entre otras cosas, el tal Tomás era persona conocida por el perro, e incluso el que en muchas ocasiones le daba la comida. Como ya se ha dicho, horas después del robo se encontró una pequeña cantidad de dinero en poder de Tomás. El joven fue torturado y agredido brutalmente para que 'cantara', pero lo único que dijo es que «ha sido Nacho», el considerado testigo clave del llamado «caso Son Banya». Ello motivó el que un grupo de residentes en el poblado se desplazaran a la vivienda de Nacho, lo llevaron al poblado y una vez allí intentaron por todos los medios sonsacarle dónde estaba el dinero. Nacho se mantuvo firme y negó siempre tener algo que ver con el robo. El hombre había hecho trabajos en la finca, en concreto en las cuadras para los caballos, pero niega incluso que, como se dijo en un principio, fuera el que construyó el zulo donde estaba el dinero. Horas después, y al ver lo que estaba ocurriendo, Tomás se desdijo y exculpó a Nacho.

Eso, unido a que se tuvieron noticias de otras dos personas, una que residía cerca del poblado y la otra un taxista, a las que se las relacionó con Bruno y su novia, los dos jóvenes que después fueron detenidos y les intervinieron una cantidad de dinero, hizo que se dejara a Nacho el cual se desplazó a urgencias de Son Llátzer. Hasta el lugar acudieron también «El Moreno» y «El Charly», y parece que uno de ellos comentó que la cantidad robada era de entre «siete y ocho millones de euros». En las horas posteriores, como ya se ha informado, los dos citados se desplazaron a un complejo hotelero de Santa Ponça, donde se sabían que estaban Bruno, su novia y otras personas. Se produjo allí el secuestro a punta de pistola, intervinieron policías nacionales, locales y guardias civiles, y al final se detuvo a los narcos del poblado por secuestro y al resto por su implicación en el robo. Después, en una caja de seguridad se recuperó una cantidad de lo robado que, en total, asciende a unos 800 mil euros.