Los hechos se remontan a la mañana del jueves. Varias personas que pasaron por la carretera vieja de Bunyola, sobre las 07.40 horas, vieron a una joven pidiendo ayuda y llamaron a la policía. Cuando los agentes llegaron, encontraron a una chica en minifalda, muy nerviosa, con parte de la ropa sucia y rota, y manifestó que el hombre que estaba al lado la había volado. Por ello, el sospechoso fue detenido.
La víctima explicó que sobre las siete de la mañana estaba en un local de ocio. Allí conoció al sospechoso, quien le dijo que era el dueño del local y se ofreció para acompañarla a su casa en coche. La chica accedió, pero cuando estaban en la carretera vieja de Bunyola entró en el descampado, la obligó a salir del vehículo, la forzó y la penetró detrás de unos palés.
Cuando pudo, la víctima fue a pedir ayuda. El detenido no se marchó del lugar, sino que pidió a tres trabajadores que se encontraban en la zona si podían llamar a un taxi para acompañar a la joven a su casa. En esos momentos llegó la Policía Local y lo detuvo.
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