Los hechos denunciados por la víctima sucedieron en su propio domicilio el pasado sábado sobre las 02.00 horas, y no finalizaron hasta las 12.00 horas del día siguiente.
La historia de esas inacabables diez horas comenzó cuando el agresor llegó hasta la casa y utilizó un duplicado de llave para entrar en el domicilio. Una vez allí, sorprendió a la víctima cuando se encontraba adormilada en un sofá del salón, viendo la televisión. El agresor, empuñando una navaja plateada, intimidó a su ex compañera, amenazándola de muerte. Según la víctima también amedrentó a la hija, de corta edad, para que no pidieran auxilio. Acto seguido obligó a la mujer a que se desnudara completamente. Entonces le tapó la boca y consumó el acto sexual repetidas veces.
El agresor y secuestrador, en las horas siguientes, siguió amenazando de muerte a la mujer y a su hija si no accedía a sus pretensiones lascivas. En total, la mujer afirma que el hombre la violó hasta en cinco ocasiones.
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